Uhhh qué miedo...

¡¡¡Hola!!! Mirad que simpático fantasma he hecho para mi ahijado. Le han comprado una tablet y claro, en manos de un niño de tres años, tiene que tener una funda para poder salvarla de golpes y para que esté resguardada.
La verdad es que la hice sobre la marcha. Escogí un color oscuro porque los colores claros ya se sabe, que son un pelín más "guarros", porque se ensucian con más facilidad. Y qué mejor que el azul azafata. Y para adornarlo, escogí la inicial de su nombre, para que no la pierda o no haya equívocos si por casualidad se la lleva a la calle y la puede confundir con la de cualquier amigo. Y además, pensando y pensando en qué poder ponerle como adorno, se me ocurrió ponerle un fantasmita, de esos simpáticos que no dan miedo.
Y para finalizar la funda, le puse un adorno ya hecho y que compré en una mercería, con forma de coche, para la parte trasera.
Para rematar la faena, como entiendo que un niño de tres años tiene más dificultad para poder cerrar o abrir un broche o algún cierre de ese tipo (con belcro, ojal y botón, etc), se me ocurrió mejor cortar con el cútex una especie de asa, para que además la pueda portar con él con facilidad.
Y ahí la tenéis, espero que os guste...

La funda de la tablet.

El asa de la funda.

El fantasmita.

La letra de la inicial del nombre.