Brendadas: ¡Feliz Navidad!

¡¡¡Hola!!! ¡Feliz Navidad! Upss, creo que me he adelantado un poco, pero como queda relativamente poquito para que llegue esta época del año, tan deseada por unos y tan odiada por otros, quizás por las ausencias que hay que acumular cada año, he querido tener un detalle con aquellos a los que suelo mandarle una tarjeta de felicitación.
Gracias al pedido de una amiga, que realmente fue el primero que recibí, de tarjetas de Navidad y de otro tipo, combinadas, pensé que sería bonito hacer mis propias tarjetas navideñas eligiendo la misma fórmula, la cartulina y el fieltro. Como al final han sido más de las que en principio me planteé, pues comencé haciendo algunos motivos, y al final tuve que continuar cortando figuritas. Una vez hechas todas las figuritas, empecé a pegarlas con silicona líquida en las cartulinas, que igualmente de antemano había cortado con el tamaño adecuado (suelo tener una medida exacta para estas, de 11x17) y les había dado forma con las tijeras que hay para ello, especiales para las manualidades. Por otro lado, hice algunas con diversas pegatinas y otros materiales que encontré en Ikea (y es que lo que no haya en Ikea, no existe. He de decir que parte de esas cosillas también son un regalo), para que no todas fueran iguales.
Ahora queda rellenarlas de buenos deseos y mandarlas a sus destinos. Algunas, de hecho, para qué mentir, ya están metidas en sus sobres, porque tienen que viajar. Espero que lleguen a tiempo (no porque el cartero tarde en llevarlas a su destino, sino porque ahora me tengo que acercar a echarlas en el buzón) y que, para el puente de diciembre, todo el mundo tenga sus tarjetas, que es la fecha en la que damos el pistoletazo de salia a la decoración de nuestras casas.